Tus palabras son como frías láminas de hielo que atraviesan mi pecho y se alojan en mi débil corazón desolado.
¿Hasta cuándo vas a continuar negandote el amor?
¿Acaso no te diste cuenta de que, tu escudo protector, no es mas que un vano resentimiento, al cual le diste demasiado protagonismo?
Un día no muy lejano, aparecerá ese alguien, y sin que te des cuenta, hará que tu corazón helado vuelva a latir...
Entonces te darás cuenta, de que cada corazón que has herido, ahora es un alma torturada, y que solo tu, y que solo con amor, serás capaz de sanarla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario